En la reunión de ayer, entregamos las actas referentes a la votación del pasado martes, exigiendo a la Empresa y CC.OO. la firma inmediata del acuerdo de los IPC, refrendado ya por Empresa, CSI-F y lo más importante, los trabajadores.
CC.OO. manifestó, que siendo algo que traía a la mesa una minoría del Comité, esperarían a ver si la Empresa lo daba por válido para estudiarlo, en una burda estrategia para no contestar.
En CSI-F, volvimos a marcar el norte, aclarando que la Empresa no tenía nada que decir, porque fueron ellos quienes pusieron la propuesta sobre la mesa y está vigente, que es CC.OO. quien tiene que contestar si va a firmar la voluntad de los trabajadores o no. A lo que dijeron que ellos no tenían nada que decir. Y así en una ocasión más.
Entendemos que la situación es complicada para CC.OO., porque se están defendiendo a ellos mismos, por eso no quieren dar cumplimiento a la voluntad de los trabajadores y buscan fórmulas de enmascararlo, pero tampoco negarlo porque sería un suicidio sindical, y les interesan sus cosas.
Por este motivo, desde CSI-F creemos que CC.OO debe reflexionar muy seriamente sobre su actual postura «de despiste» y por ello esperaremos a que se pronuncien en la próxima reunión fijada para el 10 de enero. Si en esa fecha no se apoya el mandato de los trabajadores, exigiremos la disolución del Comité de Empresa y la convocatoria de nuevas elecciones sindicales. Porque si no aceptan el mandato de los trabajadores demostraría que sólo se representan a ellos mismos, porque no atenderían la voluntad de los trabajadores, porque el censo de trabajadores se ha reducido en 300 personas (en un año y medio), y porque porcentualmente con el censo actual, habéis decidido que se firmen los IPC un 40% más de compañeros que los que votaron a CC.OO. para tener esta mayoría “despistada”.
Otro punto importante de la reunión fue la solicitud de CC.OO. para no escribir en las actas todo lo que acontezca, y que sólo aparezcan los acuerdos o desacuerdos. Quizá sea incómodo que CSI-F las haga públicas por las cosas que se dicen. CSI-F mostró su desacuerdo y queja formal, proponiendo que las reuniones sean grabadas, a lo que algún miembro de CC.OO. contestó “yo me niego a que me graben”. Desde luego CSI-F no tiene nada que ocultar, y en nuestra web está la prueba.
SECCIÓN SINDICAL CSI-F ANTENA 3 14/12/12